Cuando se trata de mantener tu hogar en plena forma, todos estamos de acuerdo en que hacer un poco de redecoración es una buena idea, y además, divertida. Cambiar el color es la forma más rápida (y también una de las más baratas) para actualizar cualquier lugar de la casa, e incluso la casa entera; y hasta en ese ámbito existen las modas de color, esos tonos que los decoradores ponen de moda cada año, a veces con razones y otras por puro capricho. ¿Quieres saber cuáles con los colores que están haciendo furor en este 2018 en cuanto a pintura de paredes? Pues sigue leyendo:
- El gris paloma: Los decoradores parisinos adoran este color, es ya un clásico que la gran mayoría de ellos usan siempre en la mayoría de sus composiciones. ¿Y por qué dejar de usar algo si funciona? Es un color calmante, contemplativo, refinado, atemporal…, y funciona muy bien en lugares llenos de luz, donde realmente cobra vida. Prueba a pintar los dormitorios de este tono, y se convertirán casi en un espacio de meditación.
- El rosa: Este color típicamente femenino ha vuelto con fuerza y se ha puesto de moda casi sin darnos cuenta; sin embargo, funciona mucho mejor si se usa su tono más apagado, y en vez de saturar una habitación con él, usarlo como un color de base, e intentar combinarlo con otros con los que combine, como los azules, grises suaves y verdes chispeantes.
- El gris pardo (earthy taupe): Estos colores neutros suelen dar un efecto de sofisticación; los taupes son tonos rústicos y arenosos muy fáciles de incorporar a un espacio, ya sea en sus paredes, poniendo un acento con pequeños accesorios como cojines, o con otras piezas más grandes, como muebles, cortinas o alfombras. Al instante darán profundidad y calidez a la habitación.
- Tonos carbón: Si buscas algo llamativo y con carácter dramático, prueba un gris con matices violáceos. Este color es ideal para espacios amueblados con piezas de madera y cuero, pero algunos decoradores valientes también se atreven a usarlo en las cocinas, los baños e incluso los complejos de oficina.
Como ves, esta año gustan los tonos neutros, sin demasiadas estridencias y bastante naturales. Realmente, desde que se impuso la costumbre de pintar las paredes de casa de colores vivos, dejando atrás los clásico blancos y toda su paleta, éstas se han convertido en un elemento más de la decoración, intentado que todo quede en combinación con ellas.