Uno de los nuevos retos a los que se enfrentan los decoradores de hoy en día es el de crear ambientes intimistas casi en cada habitación de la casa, pues las nuevas tendencias van en busca de destinar cada rincón a una actividad diferente. Así, no sólo deben buscar la manera de darle cierto carácter a un lugar en concreto, sino además hacer que combine con el resto de la casa, y que el conjunto resulte armonioso y justo como lo quiere el demandante en cuestión. A veces, se riza el rizo, y en una misma habitación se intenta crear más de un ambiente, cosa bastante difícil de hacer si no eres un profesional, así que al menos, por ahí, tienen el trabajo asegurado.
En realidad, lo único que en realidad cada vez es más complicado, es acertar con el ambiente que buscan las llamadas «parejas liberales«. ¿Y por qué?, te estás preguntando quizás. La respuesta no es tan simple, en cualquier caso, porque estas parejas, influenciadas por el porno xxx que ahora se consume sin restricciones, y queriendo dar a sus relaciones sexuales otra dimensión, demandan que tener en sus hogares un lugar íntimo y personal, para diversiones que son definitivamente para adultos, como es la grabación de videos casero de índole sexual: vamos, lo que se llama hace mucho tiempo hacer porno amateur.
Y lo mejor es que, a pesar de estar inspirados en el cine X, estas parejas no se conforman con algo tan simple como la decoración que ahí podemos encontrar. Por lo general, estas películas se apañan con un sofá, una gran cama y pocos complementos, todo ello de colores vivos y llamativos, como el rojo y el negro, ¿no es así? Pues no, porque el nuevo cine porno se está volviendo sofisticado y creador de tendencias, y cuida mucho sus exteriores y, sobre todo, sus interiores. Todo ello influye mucho en los ojos del espectador, y cuando alguien llega a un decorador pidiéndole que le cree un ambiente de tinte X para ciertas prácticas sexuales y pornográficas, el profesional se encuentra ante un verdadero reto, a veces no tan deseado como debiera ser; eso, partiendo de la base que tampoco debe ser fácil abrirse ante un extraño para pedirle que cree un lugar tan íntimo como esto, aunque parece que la gente se va atreviendo y confía en los que verdaderamente saben para estas cosas.
Atención aparte merece la gente joven que, al contrario de lo que puede pensarse, están muy enterados del tema, y a veces dan una ideas increíbles a decoradores que llevan años trabajando en el sector. Suelen ser universitarios que, generalmente, ha viajado y vivido en carne propia experiencias en otros países; y no es porque lo de cada no sea bueno, sino porque siempre es bueno comparar impresiones y añadir a algo lo que falta si realmente se trata de mejorarlo, ¿no te parece?
Ahora, ¿hay verdaderamente una tendencia en este tipo de ambientes para adultos? Pues poca cosa, la verdad, porque como digo esto es algo muy íntimo, que hay que hacer con previos conocimientos de decoración, pero sobre todo con la complacencia y aprobación del interesado en cuestión; y esto, como ya sabemos, es cuestión de gustos, de impresiones y opiniones muy personales. Lo más importante, por supuesto, es que el cliente se sienta cómodo en estos espacios, en todos los sentidos: no sólo que esté confortable físicamente hablando, sino también en el plano espiritual, que el lugar le inspire para todo lo que proponga hacer, y haga que su mente esté en paz y armonía. ¿Tarea difícil? Mucho, pero no imposible.